Como bien se ha comentado en otras entradas anteriores, la situación que se está viviendo a lo largo de estos años en relación a esta temática es bastante preocupante. Para ello son importantes los siguientes puntos:
- Fomentar las Escuelas de Padres y Madres en el ámbito comunitario. Los/as niños/as no nacen con unas instrucciones bajo el brazo y se plantean muchas dudas. Es relevante saber que es fundamental el jugar con ellos/as cuando son pequeños/as,
dialogar siempre y el establecimiento de unas
normas claras. Algunas de estas normas jamás se podrán cambiar como es el respeto, pero otras como los horarios de llegada cuando ya tenemos adolescentes, sí se pueden consensuar.
- Por otro lado, a nivel de
protección de menores, todos/as como ciudadadanos/as si somos conscientes de alguna situación de desprotección, tenemos el deber de informar a los Servicios Sociales de Base. Ellos se encargarán de averiguar si hay una situación real o no de desprotección y si es así, si se trata de riesgo o desamparo. Obviamente si es
desamparo (malos tratos, abandono, etc.), se interviene de forma urgente y se separa al menor de su familia pero si es
riesgo, es importante trabajar con esa familia poniéndose unos objetivos claros, una temporalización y servirse de los recursos comunitarios. Pero desde este ámbito de la atención primaria es fundamental que no se alargue en el tiempo la situación de desprotección, es decir, que si en un tiempo establecido la familia no trabaja adecuadamente, no cumple con lo pactado y/o no tiene intención de hacerlo, hay que informar a los Equipos de Demanda del Medio para que se intervenga desde otro nivel. No es bueno prolongar las situaciones de desprotección y es necesario buscar alternativas a la institucionalización como puede ser el acogimiento famliar o incluso los pisos tutelados, porque si no, el/la menor acabarán coma ocurre constantemente hoy día en un centro de protección de menores tras muchos años de desprotección y ahora ponle tú normas,horarios, exígele respeto... a un/a niño/a que nunca lo ha tenido.
La víctima es el menor.
- También es necesario reforzar aún más la ley de reforma del menor y proteger al adulto del mismo. Porque el menor tiene sus derechos que están legítimamente reconocidos, pero también tiene deberes y en eso la sociedad no incide demasiado.
¿Qué opináis al respecto?
